
ALTO VALLE Tras apelación, una madre logra mantener la cuota alimentaria en favor de la hija
El padre de una nena de 12 años inició un trámite para reducir el monto de la cuota alimentaria, argumentando que tiene otra hija,
El padre de una nena de 12 años inició un trámite para reducir el monto de la cuota alimentaria, argumentando que tiene otra hija, que su nueva pareja no tiene trabajo y que el monto pactado hace más de dos años no se ajusta a su nueva realidad económica. La defensa pública apeló y la Cámara le dio la razón.
El pedido de la Defensora de Pobres y Ausentes de Allen consistió en que se revea la resolución en la que se había establecido que la retención de los ingresos del padre pasara de un 30 a un 24%, cuestión que fue acompañada por la Defensora de Menores interviniente en este expediente.
“La reducción de la cuota debe ser rechazada, teniendo presente la franja etaria en la que está entrando la hija mayor, la adolescencia, con el incremento de gastos que ello implica. Así mismo, con la pericia social ha quedado acreditado que es la madre quien se ocupa de todo lo relacionado con la niña. Para esta parte, el argumento de que el señor tiene una hija con otra pareja – situación que ya estaba planteada en los mismos términos que en la actualidad cuando realizaron el primer acuerdo -, se ve desdibujado citando la doctrina que dice: ´cuando un progenitor o progenitora debe abonar cuota alimentaria y tiene otro u otros hijos, su responsabilidad es redoblar sus esfuerzos laborales para cubrir los gastos de todos los hijos que trajo al mundo'”, explicó la defensora.
La funcionaria de la Defensa Pública que representa a la madre enfatizó que la prueba adjuntada al expediente respecto de la ANSES informa que la señora no cuenta con trabajo registrado y que percibe asignaciones familiares. En tanto que del Registro de la Propiedad del Automotor (RPA) surge que tampoco cuenta con vehículos inscriptos a su nombre.
“La pericia social arrojó que la madre realiza diversas actividades económicas no formales para solventar los gastos del hogar y cubrir las necesidades de la niña. Ella es quien lleva todos los días a la adolescente al colegio, y a la actividad extraescolar, que si bien es gratuita los insumos que necesita no lo son”, explicó la defensora civil pública.
“Además es insoslayable, tal como menciona la pericia, que la niña está culminando sus estudios primarios y que ello implica un viaje de egresados con vestimenta acorde al evento sociocultural que comparte con sus compañeros y compañeras. Cuestión que debe ser cubierta por ambos progenitores”, agregó la representante de la defensa.
Así las cosas, la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia, de Minería y Contencioso Administrativa de la Segunda Circunscripción Judicial, acompañó el pedido tanto de la defensora que representa a la madre como de la defensora de menores representando a la niña, y de esta manera, el padre deberá seguir abonando el porcentaje que había sido establecido en el primer acuerdo, con las actualizaciones ya previstas.
“...La procedencia de la pretensión de modificación de una cuota alimentaria fijada requiere la ocurrencia de nuevos hechos o circunstancias que justifiquen la modificación. No cabe pedir la modificación de la cuota invocando circunstancias anteriores al tiempo del juicio de alimentos, o a la época en que se hizo el convenio (Kemelmajer de Carlucci y otra, Alimentos, Tomo II, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, pag. 45)”, mencionaron los jueces de la Cámara.